sábado, 19 de enero de 2013

TEXTO ARGUMENTATIVO

http://www.ejemplo.us/ejemplos-de-argumentos/


ELOGIO A LA MUJER BRAVA
POR: HÈCTOR ABAD FALCIONLINCE

A los hombres machistas, que somos como el 96% de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viragos, marimachos. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.
La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en los floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijera “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo, y se quedan a medias).
A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque éstas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan, y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque éstas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan, y sólo se desnudan si les da la gana.
Éstas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio, y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa, y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos.
Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, por que saben que ahí –y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más), entonces ellas también se declaran hartas por la noche, y de mal humor, y lo mas grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente por que son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.
Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinte añeras (mirémonos el pecho también nosotros, y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar, y si alguna vez en la vida se necesita de algún consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque éstas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya no sabemos qué hacer con todo eso.
Somos animalitos todavía, los varones machistas, y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes, y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con las que se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza; nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.
Por Héctor Abad






TEXTO ARGUMENTATIVO

El texto argumentativo tiene como objetivo expresar opiniones o rebatirlas con el fin de persuadir a un receptor. La finalidad del autor puede ser probar o demostrar una idea (o tesis), refutar la contraria o bien persuadir o disuadir al receptor sobre determinados comportamientos, hechos o ideas.
La argumentación, por importante que sea, no suele darse en estado puro, suele combinarse con la exposición. Mientras la exposición se limita a mostrar, la argumentación intenta demostrar, convencer o cambiar ideas. Por ello, en un texto argumentativo además de la función apelativa presente en el desarrollo de los argumentos, aparece la función referencial, en la parte en la que se expone la tesis.
La argumentación se utiliza en una amplia variedad de textos, especialmente en los científicos, filosóficos, en el ensayo, en la oratoria política y judicial, en los textos periodísticos de opinión y en algunos mensajes publicitarios. En la lengua oral, además de aparecer con frecuencia en la conversación cotidiana (aunque con poco rigor), es la forma dominante en los debates, coloquios o mesas redondas.

PROCEDIMIENTOS ORGANIZATIVOS

El texto argumentativo suele organizar el contenido en tres apartados: introducción, desarrollo o cuerpo argumentativo, y conclusión.

La INTRODUCCIÓN suele partir de una breve exposición (llamada “introducción o encuadre”) en la que el argumentador intenta captar la atención del destinatario y despertar en él una actitud favorable. A la introducción le sigue la tesis, que es la idea en torno a la cual se reflexiona. Puede estar constituida por una sola idea o por un conjunto de ellas.

El DESARROLLO. Los elementos que forman el cuerpo argumentativo se denominan pruebas, inferencias o argumentos y sirven para apoyar la tesis o refutarla.
Según la situación comunicativa, se distingue entre :

ESTRUCTURA MONOLOGADA: La voz de un solo sujeto organiza la totalidad del texto argumentativo. Es el caso del investigador que valora el éxito de un descubrimiento en una conferencia.

ESTRUCTURA DIALOGADA: El planteamiento, la refutación o la justificación y la conclusión se desarrollan a lo largo de réplicas sucesivas. Es el caso de los debates en los que es fácil que surjan la controversia, la emisión de juicios pasionales, las descalificaciones y las ironías.
Según el orden de los componentes, se distinguen varios modos de razonamiento:

La DEDUCCIÓN (o estructura analítica) se inicia con la tesis y acaba en la conclusión.

La INDUCCIÓN (o estructura sintética) sigue el procedimiento inverso, es decir, la tesis se expone al final, después de los argumentos.

A su vez, l os argumentos empleados pueden ser de distintos tipos:
Argumentos racionales: Se basan en ideas y verdades admitidas y aceptadas por el conjunto de la sociedad.

Argumentos de hecho: Se basan en pruebas comprobables.
Argumentos de ejemplificación: Se basan en ejemplos concretos.
Argumentos de autoridad: Se basan en la opinión de una persona de reconocido prestigio.
Argumentos que apelan a los sentimientos. Con estos argumentos se pretende halagar, despertar compasión, ternura, odio…

La CONCLUSIÓN. Es la parte final y contiene un resumen de lo expuesto (la tesis y los principales argumentos).


PROCEDIMIENTOS DISCURSIVOS

Se trata de procedimientos que no son exclusivos de la argumentación antes bien son compartidos por otros modos de organización textual, como la exposición. Destacan:

La DEFINICIÓN. En la argumentación se emplea para explicar el significado de conceptos. En ocasiones, se utiliza para demostrar los conocimientos que tiene el argumentador.

La COMPARACIÓN (o analogía) sirve para ilustrar y hacer más comprensible lo explicado. Muchas veces sirve para acercar ciertos conceptos al lector común.

La CITAS son reproducciones de enunciados emitidos por expertos. Tienen el objetivo de dar autenticidad al contenido. Las citas se emplean como argumentos de autoridad.

La ENUMERACIÓN ACUMULATIVA consiste en aportar varios argumentos en serie. Cumple una función intensificadora.

La EJEMPLIFICACIÓN se basa en aportar ejemplos concretos para apoyar la tesis. Los ejemplos pueden ser el resultado de la experiencia individual.

La INTERROGACIÓN se emplea con fines diversos: provocar, poner en duda un argumento, comprobar los conocimientos del receptor…

PROCEDIMIENTOS LINGUÌSTICOS
El párrafo es el cauce que sirve para distribuir los diferentes pasos (planteamiento, análisis o argumentos y conclusión) contenidos en la argumentación escrita.
De entre los elementos de cohesión textual que relacionan los contenidos repartidos en los diferentes párrafos destacan tres: la repetición léxica o conceptual en torno al tema y los marcadores discursivos que permiten seguir el proceso de análisis o argumentación y avisan del momento de la conclusión.
Si el texto pertenece al ámbito científico (jurídico, humanidades…) abundan en el léxico los tecnicismos. Si es de tema más general o de enfoque más subjetivo, suele utilizarse un léxico de registro predominantemente estándar.
BIBLIOGRAFÍA:




Lengua castellana y literatura (1º bachillerato). Barcelona: Teide.




Lengua y literatura (1º y 2º bachillerato). Madrid: MacGraw-Hill.




Lengua castellana (1º bachillerato). Barcelona: Edebé.
















Estructura o partes integrantes de un argumento.

En la lógica clásica se establecía que un argumento se componía de:
  • Coherencia
  • Cohesión o congruencia
  • Consistencia
  • Finalidad
  • Sentido
  • Premisas
  • Conclusión
 Ejemplos de argumento:
1.       Todos los pájaros ponen huevos (Premisa mayor)  -El pingüino es un pájaro (Premisa menor) Por tanto, el pingüino pone huevos (Conclusión)
2.     Las normas de la escuela señalan lo que los estudiantes tienen prohibido hacer  (Premisa mayor)  Las normas de la escuela  no prohíben que un estudiante pilote platillos volantes. (Premisa menor) Por tanto, los alumnos pueden pilotar platillos volantes (Conclusión)
3.      En Alemania la gente bebe cerveza. (Premisa mayor) Jorge se ha ido a vivir a Alemania. (Premisa menor) Por tanto,  Jorge bebe cerveza (Conclusión)

Ejemplo de texto argumentativo


LA SOLEDAD DE LA SOLEDAD
POR:      Sandra  Yeníber Arenas Castro

Para empezar a escribir sobre la soledad, se hace necesario aclarar, que esta es un estado del alma, que en su esencia abstracta, posee tantas miradas, como seres existen en el mundo. Esta es, de alguna manera y de tantas maneras una de ellas. La soledad que puede ser vista desde la literatura, los medios de comunicación, la economía, la psicología y cada una de ellas transversalizadas por la esencia  del hombre mismo, que se interroga por el sentido de su existencia, ya sea consciente o inconscientemente.

Iniciaré  citando a una poetisa argentina, quien simboliza el estado de la soledad. Alfonsina Storni,  sintetiza a través de sus palabras, que exteriorizan desde la metáfora, la   expresión del alma y su vivencia frente a la soledad. La poetisa se describe, asi misma: 1“Soy un alma desnuda en estos versos. Alma desnuda que angustiada y sola, va dejando sus pétalos dispersos”. La autora hace manifiesto, la soledad que conduce a sentimientos de angustia y de dolor  existencial, que desde la corporeidad, reflejan un estado del alma.

Este pensamiento, da origen para empezar a analizar los índices de suicidios en el mundo, los cuales evidencian la inconformidad del hombre y de la mujer frente a los ideales de vida. Países “desarrollados” como Estado Unidos arrojan un porcentaje bastante alto en suicidios anuales.  Esto permite dar una mirada a la soledad del individuo, que frente a una evolución y crecimiento económico, la persona misma se ha visto relegada a un tercer o cualquier otro lugar en competencia con el tener y el placer, que satisfacen la economía global.

Por otro lado, las familias colombianas no se eximen de  esta realidad social de abandono del individuo, aunque se trate del propio hijo. Cada vez más niños se ven expuestos a modelos de familias, tipo “Chavo del ocho”.  En donde Kiko, no tiene figura paterna, y en su reemplazo aparece un “aparente” padrastro. La Chilindrina, carece de figura materna, la cual es suplida simultáneamente  por el padre. Y, ni qué decir sobre el protagonista, el cual es el prototipo del infante abandonado, carente tanto de las necesidades fundamentales para un ser humano, como las proclaman los derechos  de los niños: la vida digna, la educación, la familia y la alimentación, entre otros tantos que hacen evidente la valía humana y que hoy distan estos con la realidad que viven muchos de nuestros pequeños.

¿Cuál es el resultado de éste tipo de modelos que adolecen de una de las partes? La respuesta está inmersa en la realidad social del mundo, que desde una lectura detenida proporciona respuestas inmediatas y tal vez un poco cuestionantes.

Esta serie que año a año llena la soledad de las mentes  de los niños colombianos, que al igual que el mismo protagonista, llenan la propia soledad con algún “distractor” como el televisor o cualquier juego tecnológico que los substraiga de la realidad temporal o definitiva de verse en medio de mucho, pero en ausencia de todo, es decir, en ausencia de lo esencial. Bien lo plantea Exupéry,  cuando desde la narrativa  expone:2“Lo esencial es invisible a los ojos”. Se puede afirmar, entonces que la soledad es una enfermedad del siglo XXI, de la cual pocos se escapan, en tanto siga la decadencia del sentido de la sana convivencia entre seres de la misma especie, la “humana”.

_____________________________


Por otro lado, esta serie es también un reflejo de la carencia afectiva que invade silenciosamente al hombre. Sin encontrar razones que la justifiquen. He aquí otro modo de hacer lectura sobre la soledad externa que deja huellas tan imborrables en la personalidad del individuo, que de una forma u otra lo hacen débil  ante los avatares de la vida.

El comisionado para la paz en Colombia, Luis Carlos Restrepo, plantea que al interior de las relaciones interpersonales se evidencia el “analfabetismo afectivo” como resultado de los vacíos emocionales que se generan en el hogar o en la pareja . Porque paradójicamente, es en este escenario en donde más heridas se le ocasionan a la personalidad del individuo y en donde se lesiona la autoestima. Convirtiéndose cada una de estas figuras en sujetos maltratantes que promueven  la indigencia emocional, es decir, seres solos que sólo les acompaña la tan nombrada, en este ensayo, soledad.

De este modo el individuo sigue buscando escapes a su realidad ineludible de sobrevivir, en un mundo cargado de exigencias, que lo confrontan dia a dia. Algunos de estos escapes a la soledad son las adicciones de cualquier tipo o en su extremo los “ismos” como el alcoholismo, el fanatismo entre otros tantos que adormecen la necesidad humana de sentirse amado en medio de quienes lo rodean, y que por unos instantes, hagan olvidar, el sentir “la soledad de la soledad”, en medio de miles de personas.

Desde la psicología se concibe como una mirada hacia el silencio interior del propio yo, que permite confrontar lo que se ha sido, lo que se es y lo que se puede llegar a ser. La soledad también se puede manifestar como un deseo de encuentro consigo mismo. De este modo, ella es una experiencia que enriquece al individuo, en tanto esta permite fortalecer los procesos de crecimiento, que  confrontan la  realidad del individuo  con la realidad del mundo.

Por lo tanto, este es el tipo de soledad sana, si se puede llamar a sí. Aquella que se busca voluntariamente, aquella que desea el silencio apartado del ruido estridente para encontrar respuestas que nutran la paz interior de si mismo. Esta clase de soledad es la que necesita el hombre, ésta que  permite reencontrarse consigo mismo para tener la mirada puesta en el sol, pero con los pies puestos sobre la tierra.




                                               


Entre los ejemplos de texto argumentativos podríamos considerar este texto que habla sobre el aborto, no desde un punto de vista médico sino ético.
Permite hacer un buen ejercicio de análisis con este tipo de textos.

LA IGLESIA Y EL ABORTO

La Iglesia cristiana, en sus comiencos, se caracterizó por una clara afirmación del valor de la vida no-nacida, en un mundo en que el aborto era una práctica frecuente. Uno de los primeros pensadores cristianos que se opuso al aborto fue Atenágoras (s. II). En su conocida Apología o Defensa de los cristianos respondía a la acusación existente entre los paganos de que aquellos sacrificaban un niño en sus celebraciones eucarísticas. Atenágoras arguye contra de esa acusación que cómo iban a sacrificar un niño inocente aquellos que consideraban sagrada la vida aun antes del nacimiento.
Esta defensa de la vida no-nacida, afirmada por Atenágoras, era coherente con una actitud global que consideraba inaceptable el recurso a la violencla contra todo ser humano. La Iglesia preconstantiniana no sólo condenaba el aborto, sino que tenía actitudes muy críticas sobre la pena de muerte, la participación en el ejército y la misma defensa propia. Las afirmaciones de Jesús sobre la dignidad de todo ser humano, sobre el amor al enemigo y de no responder a la violencia con la misma violencia, de que no se vence el mal con el mal, sino con el bien… tuvieron un eco muy importante en las actitudes eclesiales ante la violencia física y el respeto debido a todo ser humano.
Hoy existe una creciente conciencia en amplios sectores de la Iglesia de que se hace necesaria una actitud general de coherencia en el respeto a toda vida humana. Desde nuestro punto de vista, la actitud de respeto a la vida no-nacida debe extenderse a otros problemas en que la vida humana está cuestionada. Uno de ellos es el de la pena de muerte; la condición de «no-inocente» del delincuente no le priva de su intrínseca dignidad humana. El don de la vida no debe ser relativizado por el hecho de que se trate de una persona culpable.
En esa búsqueda general de coherencia es extraordinariamente importante crear cauces de ayuda a las mujeres que viven su embarazo con dificultad. La institución eclesial, como otros movimientos que defienden la vida no-nacida, no pueden limitarse a declaraciones de principio y acciones legales. Tienen, además, el cometido de organizar sistemas de ayuda para poder evitar el aborto. Existen indiscutiblemente algunas realizaciones, pero habría que desarrollarlas y potenciarlas mucho más. Por otra parte, no se pueden eludir las responsabilidades sociales: detrás del problema del aborto hay injustas discriminaciones de la mujer -especialmente de la madre soltera- y situaciones de pobreza y de marginación que llevan a la mujer al aborto. Además hay que añadir que no sólo se aborta cuando se impide el nacimiento de un niño; también hay que hablar de otra forma de aborto: cuando el proceso de personalización de un ser ya nacido tropieza con dramáticas dificultades en su desarrollo, como consecuencia de la pobreza y del subdesarrollo.
El que afirma el valor de la vida no nacida, pero que posee ya un «destino humano» debe ser muy sensible también al valor de otras vidas ya nacidas y cuyo destino humano está también amenazado. Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz, 1980) decía: «Quien justifica el aborto, justifica la pena de muerte, y yo estoy contra la pena de muerte y contra el aborto. Ser progresista significa defender la vida y nada más». Esta es también mi postura personal, insistiendo en que «defender la vida y nada más» significa una profunda remodelación y cuestionamiento de nuestras opciones y convicciones éticas.